El gobernador le respondió al presidente. "Ya cansa", afirmó. Además, llamó a la unidad en los sectores que "se oponen a la motosierra". "Es hora de dejar atrás diferencias secundarias y ponerle un freno a este desastre”, aseguró en el Gran Hotel Provincial.
Axel Kicillof respondió hoy a los insultos de Javier Milei con un tono mesurado. “En la provincia de Buenos Aires, creemos que el que insulta y el que grita es porque no tiene razón”, lanzó en Mar del Plata, donde encabezó el cierre de un encuentro del programa Puentes.
“No me van a escuchar insultarlo, denigrarlo. Nosotros creemos que la mejor respuesta que le podemos dar a los insultos es seguir trabajando”, amplió el gobernador un día después de que el presidente hablara en términos despectivos sobre él.
El gobernador encabezó el cierre del tercer encuentro anual del programa Puentes en el Gran Hotel Provincial con la presencia del director general de Cultura y Educación, Alberto Sileoni; la jefa de Asesores, Cristina Álvarez Rodríguez, y el diputado provincial Gustavo Pulti. En su discurso, anunció nuevo financiamiento y firmó convenios para ampliar el alcance y la oferta académica del nivel superior en el interior bonaerense.
En el mismo sentido, Kicillof consideró las palabras de Milei como el inicio de una campaña que va a ser “sucia y roñosa”.
Tras reiterar que “el que grita no tiene razón”, advirtió que “si Milei quiere hablar en serio, que me llame”. “Yo estoy disponible, pero para discutir con datos, con argumentos, no con insultos. Porque los bonaerenses merecen respuestas, no shows”, apunto.
A su vez, Kicillof calificó los ataques de Milei como parte de una estrategia de distracción ante la crisis económica que atraviesa el país. “Parece que buena parte del discurso la dedica a insultarme a mí. No sé si es algo emocional, de inmadurez, de pubertad, o simplemente marketing político. Pero yo le pediría que se dedique a gobernar, que piense en la gente que la está pasando mal”, expresó. Y añadió: “Yo no sé si le recomiendan esto sus asesores, si es una estrategia, pero claramente busca evitar que se hable de lo importante: el desempleo, el cierre de empresas, la caída del turismo, el derrumbe del consumo”.
“En la Argentina de Milei, está todo parado y a mí me parece también que los insultos, la denigración, son un método que ya es reiterativo y que ya creo que le tomamos el tiempo, ya cansa, ¿no?”, preguntó.
Impacto local
Tanto en su discurso de cierre como en el contacto con la prensa, el gobernador se refirió al impacto de la crisis económica en Mar del Plata.
“En esta ciudad, el turismo cayó un 20 % respecto de la temporada pasada, y el consumo bajó un 30%. La pesca está en una situación complicadísima. La industria textil, la construcción, todo está parado. El comercio está parado. Se ven locales históricos cerrados. Y esto no empezó ahora, ya en la temporada pasada se veía, pero ahora es peor. Son consecuencias de las políticas de Milei”, consideró.
En ese contexto, defendió la gestión provincial en un escenario nacional de ajuste. “Seguimos trabajando todos los días. Hoy estuvimos en tres localidades. No por campaña, sino porque esa es nuestra obligación. Recorremos el conurbano, el interior, llevamos soluciones. Hoy mismo estuvimos presentando el programa Puentes, que busca abrir universidades y centros de estudio en lugares donde los pibes no tienen acceso. Eso es lo que estamos haciendo mientras Milei insulta”, señaló.
Por otra parte, ante la cosulta sobre las problemáticas que existen con las prestaciones de IOMA en la ciudad, Kicillof admitió que hay dificultades y anticipó que siguen trabajando para “mejorar el servicio”. “No vamos a desentendernos”, afirmó.
En ese contexto, hizo un diagnóstico sobre el estado del sistema de salud en el país. “El otro día leí que están por quebrar 5.000 clínicas privadas en la Argentina. Después es el sistema farmacéutico, también en crisis, el sistema de medicina vinculado a los sindicatos también con grandes problemas”, describió.
Y explicó: “Lo que pasó es que hubo una enorme desregulación, aumento de los precios de los medicamentos, graves problemas de acceso a la salud privada, esa es otra cuestión. Aquel que antes se atendía por privado y podía pagarse la consulta o una prepaga hoy tiene que ir a pedirlo al sistema público”.
En otro pasaje de sus declaraciones, se refirió al encuentro con los gobernadores de todo el país “para exigir que Milei devuelva lo que nos corresponde”. “Fuimos a la Corte Suprema pero ahí no hay respuestas. Para perseguir judicialmente, actúan rápido. Para resolver los problemas de millones de bonaerenses, no”, cuestionó en referencia a la reciente resolución judicial sobre la condena a Cristina Kirchner.
Respecto del estado democrático actual, Kicillof fue categórico: “Hay una degradación evidente. El presidente insulta, estigmatiza, pide más odio. Eso baja la calidad democrática. Y, además, reconoció que su gobierno tuvo influencia en la condena de Cristina Fernández de Kirchner. Lo dijo él. Entonces, ¿quién puede negar que hay una proscripción y una persecución judicial contra el peronismo?”, planteó.
Elecciones
A pesar de este escenario, el mandatario aseguró que no se dejará amedrentar: “Nuestra obligación es seguir gobernando para el pueblo. Si eso no le gusta a Milei, que lo lamente. El pueblo bonaerense no lo votó. Perdió en las PASO, en la general, en el balotaje. Y nosotros prometimos más educación pública, más salud, más derechos. Eso estamos cumpliendo”.
En el tramo final, Kicillof hizo un llamado a la unidad del campo popular para enfrentar el rumbo económico del actual gobierno. “Tenemos que construir una alternativa amplia, con todos los sectores que se oponen a esta motosierra. Es hora de dejar atrás diferencias secundarias y ponerle un freno a este desastre”, aseguró.
Y en referencia a la estrategia electoral, consideró importante “hacer una lista conjunta entre estos sectores, lo más amplio posible; por supuesto que primero estén los del peronismo, así que estamos trabajando intensamente”.
También subrayó los logros en materia educativa. “Inauguramos 260 edificios escolares, hicimos reformas integrales en 501 más, sumamos 1.200 aulas nuevas. Eso son casi 1.000 escuelas. Y hay obras en otras 80 en marcha. ¿Eso lo va a hacer la mano invisible del mercado? ¿Un voucher? No. Eso lo hace el Estado, cuando hay decisión política”, sostuvo. “En la provincia, la motosierra no entra”, enfatizó.
Convenios para ampliar la oferta universitaria en más de 50 ciudades
“Son actos de resistencia”. Así definió Carlos Bianco –por sugerencia de un rector– la firma de convenios para ampliar la oferta académica del nivel superior en el interior bonaerense, en un contexto adverso a nivel nacional para las universidades.
Más de 50 intendentes participaron ayer de la firma de convenios con más de 30 universidades de todo el país. A tres años de su lanzamiento, el programa alcanza a 76 municipios que brindan una oferta de 221 carreras de grado en la Provincia.
Se trata de un programa que permitió llevar ofertas de educación superior a muchos distritos que contaban con esa posibilidad.
“La existencia de esta política pública es una refutación a los prejuicios de un Gobierno nacional que ajusta a las universidades. Aquí hay un Estado provincial que no mira con indiferencia, sino que acompaña a todos los pibes y pibas que quieren seguir estudiando”, consideró Kicillof ante un salón colmado en el Gran Hotel Provincial.
En ese sentido, el gobernador subrayó: “Los críticos de la universidad pública cometen un error conceptual gravísimo al pensar a un estudiante como un emprendimiento individual. Esa insensibilidad no les permite ver que, cuando un pibe o una piba culmina sus estudios, no solo se realiza individualmente, sino que aporta a nuestra provincia y nuestro país”.
Por su parte, el director general de Cultura y Educación, Alberto Sileoni, consideró que el programa Puentes “es uno de los grandes orgullos que tenemos en la gestión provincial porque apunta a que accedan a estudios de nivel superior todos aquellos sectores que nunca habían podido hacerlo: no es otra cosa que cumplir con el sueño de miles de jóvenes del interior de la Provincia”.
En ese marco, se anunció financiamiento del CFI por $2.800 millones y se firmaron convenios para incorporar 69 carreras y sumar cooperación con las universidades nacionales de Río Negro, Comahue, Entre Ríos, Jujuy, Misiones, La Rioja, San Luis y Tierra del Fuego.